Beneficios de un intercambio con un centro de deportes de invierno

Esquí, snowboard, patinaje sobre hielo o montañismo: estamos en unos meses clave para disfrutar al máximo de las bajas temperaturas y la nieve. Estas disciplinas están llenas de beneficios aplicables a otros campos, ¿qué opinas sobre realizar un intercambio con un centro de deportes de invierno? Te lo contamos en este post.

¿Cómo plantear un intercambio con un centro de deportes de invierno?

En dothegap lo repetimos casi cada día: para realizar un intercambio debes salir de las ideas preestablecidas. ¿A qué nos referimos? A que puedes promover una experiencia de este tipo sin que sea plenamente recíproca o entre prácticas similares.

Un intercambio con un centro de deportes de invierno puede hacerlo un club de fútbol o baloncesto, ¡claro! Pero también puede plantearse desde un centro de formación, una escuela de música, un taller de artesanía o una asociación cultural.

El motivo es que los beneficios que pueden extraerse son aplicables a ámbitos muy diferentes entre sí, tanto en este caso como en otros posibles intercambios. Lo importante es que las personas que participen aprenderán nuevos valores y habilidades a través de la experiencia, ¡que es lo que promovemos!

5 lecciones que aprender de un intercambio con un centro de deportes de invierno

Los beneficios y el aprendizaje que se obtiene a través de los deportes de invierno, como en esquí, son muy diversos y enriquecedores. En esta ocasión, por sus aplicaciones vitales y a otros ámbitos, destacamos 5:

1) Beneficios físicos: cuando se practica deporte en un entorno frío, se mejora la tolerancia a las bajas temperaturas, aumenta la quema de calorías y mejora la circulación sanguínea. El corazón se fortalece, como el conjunto del organismo.

2) En todas las facetas de la vida, ¡hay que lanzarse! La clave para esquiar es tener confianza en uno mismo y deslizarse con total seguridad. Arriesgarse siempre tiene recompensa, aunque solo sea lo que hemos aprendido en el camino.

3) Te puedes caer, ¡pero te tienes que levantar! Es la continuación del punto anterior: si algo no nos sale bien, debemos ser capaces de recuperarnos, encontrar una renovada motivación y volver a lanzarnos. Aprender a esquiar es una gran enseñanza para ello.

4) Para aprender, debemos fijarnos en los demás, en lo que hacemos nosotros y mejorar lo que no nos sale bien. En la nieve, esto es básico para seguir adelante: en el día a día del trabajo o en la escuela, tenemos que auto examinarnos, fijarnos en otras personas y confiar en lo que nos enseñan.

5) En la pista o mientras escalas una montaña nevada, siempre surgen nuevos retos que lograr y personas a las que conocer. El mundo es inmenso y las nuevas actividades que aprender, infinitas. Da el siguiente paso y ten siempre objetivos en el horizonte.

Como puedes ver, los deportes de invierno están llenos de beneficios y lecciones que aprender que serán muy valiosas en todos los ámbitos. Da un salto tú también y ofrece a tu centro de formación, asociación o club deportivo para vivir una experiencia única: ¡un intercambio con un centro de deportes de invierno será enriquecedor para todos!