La digitalización acelerada en que vivimos ha hecho que estemos dejando de escribir a mano. Sin embargo, cada vez más estudios hablan sobre su importancia tanto a nivel cognitivo como para la concentración o disminuir el estrés. Por estos motivos, que desarrollamos a continuación, te proponemos un intercambio profesional entre una oficina digital y un taller de caligrafía.
Los sorprendentes beneficios de escribir a mano
En una oficina 100% digital, como las que se dedican al marketing o los negocios, el dúo bolígrafo-cuaderno se ha convertido en un extraño. Sin embargo, estos profesionales están perdiendo un gran aliado para mejorar su eficiencia y su bienestar.
Como indican diversos estudios, escribir a mano provoca que nuestro cerebro trabaje de una forma distinta que al hacerlo en formatos digitales. ¿En qué sentido? Para empezar, organiza mejor el pensamiento, lo que permite una mayor concentración y un rendimiento posterior más alto.
Otro beneficio clave a la hora de trabajar es que todo lo que se escribe a mano se memoriza más fácilmente: es como si lo estuviéramos plasmando también en nuestra mente. Además, como consecuencia de las dos ideas previas, estimula la creatividad.
¿Por qué ocurre esto? El motivo principal es que la escritura manual exige un mayor esfuerzo, lo que nos hace conscientes letra a letra de lo que estamos redactando. Además, cada persona tiene su propia caligrafía y el acto de escribir es un momento único para cada uno, un espacio de creatividad.
Sin embargo, cuando estamos ante un teclado, apenas hay esfuerzo y la acción es muy rutinaria. En la actualidad, tecleamos de manera prácticamente automática y tan rápido que no terminamos de fijar la información en nuestro cerebro. Por otro lado, tampoco se plasma nuestra personalidad en el documento ni hay libertad para interpretar los pensamientos a nuestra manera.
Intercambios profesionales con talleres de caligrafía
Para oficinas digitales, realizar intercambios profesionales con talleres de caligrafía supondría una experiencia muy enriquecedora. Primero, por todos los beneficios de escribir a mano de los que hemos hablado.
En segundo lugar, la caligrafía se está convirtiendo en una nueva y efectiva corriente anti-estrés. Esta práctica ayuda a rebajar revoluciones y a hacernos conscientes del momento presente. De hecho, se puede considerar un tipo de meditación.
Realizar un intercambio profesional con un taller de caligrafía ayudaría a recuperar la escritura manual en la oficina. Muchas personas hoy no escriben en papel porque se sienten incómodos o porque no les gusta su letra: esto cambiaría totalmente y muchos profesionales se reconciliarían con esta actividad.
Al recuperar la escritura a mano en una oficina digital, por ejemplo al tomar apuntes de un proyecto o al diseñar un plan, se estaría apostando por una mayor creatividad y una mayor libertad en la expresión de las ideas, al mismo tiempo que se lleva mayor calma ante el ritmo frenético habitual.
¿Qué opinas de la escritura manual? ¿Te gustaría realizar intercambios profesionales de este tipo? Si estás interesado, formas parte de un taller de caligrafía o de una oficina que podría beneficiarse de un intercambio, ¡regístrate en dothegap y propón tu experiencia!