Tras una experiencia de intercambio cultural, muchas personas experimentan el llamado “choque cultural inverso”. Este proceso implica readaptarse a la vida en casa después de haber vivido en un país diferente. A menudo, se piensa que el mayor desafío es adaptarse a una nueva cultura, pero volver a casa puede presentar sus propios retos.
Después de pasar tiempo en el extranjero, es probable que hayas formado conexiones profundas con personas, lugares y costumbres. Al volver, puede que experimentes una montaña rusa emocional, donde sentimientos de tristeza y nostalgia coexisten con la felicidad del reencuentro con amigos y familiares.
Etapas del el choque cultural inverso
El proceso del choque cultural, acuñado por el antropólogo canadiense Kalervo Oberg en 1961, pasa por varias etapas psicológicas identificadas. Estas etapas ayudan a comprender mejor la experiencia del regreso:
1.Fase de Despedida: esta primera etapa comienza con la preparación para la vuelta a casa. Implica el ritual de despedida y la toma de decisiones sobre lo que se dejará atrás y lo que se llevará al hogar.
2.Luna de miel: la segunda etapa es conocida como la «luna de miel», donde la emoción del reencuentro con familiares, amigos y los lugares que echabas de menos llenan el corazón. Las primeras semanas pueden ser muy satisfactorias y alegres, pero…
3.Desilusión: a continuación, llega la etapa de desilusión, en la que se sufren las consecuencias negativas del choque cultural. Volver a establecer una rutina después de la emoción inicial puede resultar agobiante. Es común sentirse desubicado, irritado o solo, y es posible que surjan sentimientos de incertidumbre e insomnio. Aquí es donde el choque cultural inverso se siente con más intensidad.
4.Ajuste e Integración: finalmente, la etapa de ajuste implica la reintegración a la vida cotidiana. Con el tiempo, las personas dejan de añorar su país de acogida y comienzan a enfocarse en los nuevos retos personales y profesionales que se presentan en su entorno habitual. Esta fase puede contextualizar un crecimiento personal significativo
Escenarios Comunes del choque cultural inverso
1.Desconexión cultural: Lo que antes era familiar puede parecer extraño. Las costumbres y las normas sociales que realizabas sin pensar pueden parecer diferentes después de tus nuevas vivencias.
2.Cambio en relaciones personales: puede que encuentres que tus amigos y familiares no comprendan completamente lo que viviste. Al compartir tus experiencias, a veces te darás cuenta de que quienes no han vivido algo similar luchan por entender lo que realmente has sentido.
3.Nostalgia por el extranjero: echar de menos aspectos de la vida en el país donde estuviste, desde la comida hasta las nuevas amistades, es normal y puede afectar tu adaptación.
4.Sobrecarga de expectativas: La presión de compartir tus historias y aprendizajes puede aumentar, pero no todos pueden identificarse con tus experiencias.
Consejos para facilitar la vuelta a casa
1.Escribe un diario: llevar un registro de tus pensamientos y emociones puede ser una forma efectiva de procesar lo que sientes y aclarar tus ideas al final del día.
2.Mantén contacto con amigos en el extranjero: utiliza redes sociales y videollamadas para mantener conexiones con las personas que dejaste atrás. Estas relaciones son valiosas y te ayudarán a sentirte menos aislado.
3.Busca actividades relacionadas con tu experiencia: Si durante tu estancia comenzaste a practicar un deporte, tocar un instrumento o participaste en un club, intenta buscar algo similar en tu país. Esto te ayudará a mantener tus intereses y a sentirte conectado con la cultura que disfrutaste.
4.Dedica tiempo a la autorreflexión: reflexiona sobre lo que has aprendido y cómo ha cambiado tu perspectiva. Aprovecha esos cambios para mejorar tu vida cotidiana y desarrollar nuevas habilidades.
5.Sé paciente contigo mismo y con los demás: La adaptación lleva tiempo. Permítete sentir y procesar tus emociones, y recuerda que tus seres queridos pueden no comprender completamente la magnitud de tu experiencia.
6.Organiza tu próximo intercambio: una vez que comprendas el impacto del choque cultural, considera planificar tu siguiente aventura. Viajar y hacer intercambios puede ser adictivo; cada nuevo viaje es una oportunidad para aprender y vivir experiencias enriquecedoras.
El choque cultural inverso representa tanto un desafío como una oportunidad para crecer personalmente.
Recuerda que, aunque compartas tus experiencias con amigos y familiares, puede resultar difícil para ellos comprender completamente lo que viviste. Ten paciencia contigo mismo y con ellos durante este proceso.
Superar tanto el choque cultural como el choque cultural inverso no solo enriquecerá tu vida, sino que te permitirá desarrollar una mayor empatía hacia personas de diferentes culturas.
¡Bienvenid@ de nuevo a casa y a tus próximas aventuras!
